Created: 2020-02-18 mar 14:10
Según un estudio del 2018, con 6025 casos de encuestados, el 80% de nuestra población no realiza actividad física según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Cuando hablamos de salud humana, necesitamos conocer las causas de las enfermedades que estudiaremos. De esta manera, podemos estudiarlas y encontrar factores comunes entre los afectados (como el consumo de cigarrilo).
En el caso de la actividad física, hay una distribución muy marcada entre grupos socioeconómicos:
Así como también diferencias según sexo:
Puede que acostumbren a relacionar los hábitos alimenticios y deportivos con condiciones como la diabetes tipo 2 o la obesidad; pero en nuestro país hay una alteración crónica que afecta a un tercio de la población: la hipertensión.
Es una condición crónica en la que el individuo reporta presiones arteriales constantemente superiores a 140/90, sus siglas son HTA por Hipertensión Arterial.
En nuestro país, la HTA va en aumento a medida que nos hacemos mayores:
Además, según el nivel de escolaridad alcanzada, podemos ver las siguientes diferencias:
La HTA provoca un aumento en la actividad del corazón, y con el tiempo esto puede dañar varios vasos sanguíneos
Si los vasos sanguíneos que se dañan corresponden a los vasos de los riñones, puede provocar que se deje de hacer diálisis y esto a su vez acumula líquido no filtrado aumentando aún más la presión arterial.
Este círculo vicioso puede terminar en una Enfermedad Renal en Estado Terminal (ESRD por sus siglas en inglés) y la consecuente pérdida de los riñones.
Al inicio de esta clase hablamos de la importancia que tienen los hábitos en la salud de las personas, ahora revisaremos datos estadísticos de una pandemia propia del siglo XXI, la obesidad.
El estudio del estado nutricional (que considera el IMC y el % de grasa corporal) es significativo para conocer cómo se distribuye esta condición en nuestra población.
También se producen diferencias importantes a la hora de estudiar el estado nutricional según las edades.
Finalmente, se puede observar una notable diferencia en el estado nutricional de la población que depende de los niveles de estudio alcanzados por las personas.